Lápiz Amarillo



Cuando vuelvo a casa después de unos días de descanso en verano, no importa que las vacaciones hayan durado una semana o tres, es como si la realidad me diese de frente en la cara.

No es que viaje por ahí como el Vagabundo de Los Panchos "Que importa saber quién soy
ni de dónde vengo ni por donde voy..." pero si que dejo la rutina a un lado y cambio del todo los hábitos diarios.


A los niños les pasa más de lo mismo. 

Brujita Juana



Llega la noche de San Juan, veintitrés de Junio.

Estamos organizando la noche, mi hija que es un radar humano está escuchando desde la otra punta del salón.

La conversación va de a cuál de las dos o de las tres propuestas que tenemos nos animamos a ir.

La fiesta en la playa, la cena en casa  de unos amigos o quedarnos en el barrio que también preparan actividades para esta noche.

Lunares





Soy una amante de los perros.  
 
Me gustan los animales en general, todos, pero los perros siempre han formado parte de mi familia.

Ahora tenemos un dálmata, Talco, que nos da las buenas noches y  los buenos días, con un montón de lametazos en la cara cuando estamos en la cama.

Don Mimo


Mis hijos crecen como la mala hierba.

Hoy toca ir de compras. Hay que preparar la temporada de verano.

Lo más cómodo  es ir a un Centro Comercial, aparcas fácil y tienes todas las tiendas a mano.

La Playa de Colores



Tengo muchas ganas de que llegue el verano.

Para mí es muy importante el sol y el buen tiempo, entiendo que haya personas que prefieran el frío, por eso hay cuatro estaciones.

 Soy de primavera-verano.

La playa es uno de mis lugares favoritos para pasar el día.

La Música


Una frase que hemos escuchado siempre es…

“La música amansa a las fieras”.

Pues  debo de ser un poco “fiera”, porque conmigo da resultado.

Cuando estoy, dependiendo de qué estado de ánimo, utilizo determinado  estilo musical diferente, para aliviarlo o fomentarlo más si cabe.


Una cena romántica, una noche que vas a salir con amigos 
mientras te arreglas y bailas hasta con las perchas de colgar la ropa, un día de “bajón” que te sirve para llorar a “moco tendido”, en una limpieza general que el aspirador es el príncipe azul de tu vida…

Además esta esa canción que a todos nos identifica, cada uno tenemos la nuestra.

Hay una que te recuerda a tu padre, a tu madre, a un amigo… y cada uno la propia, una que ira contigo toda la vida y cada vez que la escuches estará muy dentro de ti y moverá sentimientos muy personales e íntimos.

Esa es nuestra canción.

 Tengo la mía, la banda sonora versión española de la película LAGO AZUL.

Quien me conozca pensará que no es posible…

-¡Con lo que te gusta a ti el FLAMENCO!

Pues sí, fijaros lo que son las cosas, a mí me gustan todos o casi todos los cantos, me gustan todos los ruidos con armonía, pero soy muy de flamenco.

Pero lo que quiero contaros es que la canción te elige a ti no la eliges tu a ella.

Esta, mi canción, me eligió en la cocina de mi casa.

Con unos nueve años, recién levantada un sábado, preparada para desayunar, empezaba a sonar esta canción en la radio. Mi madre estaba preparando cola cao y  tostadas… el olor era intenso a esa hora de la mañana.

Tengo muy buen despertar pero ese día me levante enfurruñada porque la noche anterior había discutido con mi padre.


Mi padre y yo nos pasábamos la vida discutiendo. Similitud de caracteres es decir “IGUALITOS”.


Mientras le daba un beso de buenos días a mi madre, mi padre me agarro por detrás, me dio la vuelta con mucho cuidado y se puso a bailar conmigo, acercándose a la radio para subir el volumen.


Era la primera vez que bailaba pegadito, como los mayores, con su mano sujetando la mía y puesta en su hombro como hacia cuando bailaba con mama, que me encantaba ese gesto al bailar que tenía, flotaba, la canción hablaba de un lago que para mí era un mar,  adoro el mar, estaba bailando con mi padre en la cocina, como los mayores…


Bailamos toda la canción, hasta el final, luego me dio los buenos días, luego se me paso el enfado, el enfado ya se me había pasado hacía rato… y ahí se quedó “EL LAGO AZUL” para siempre.


Me hubiese encantado elegir las canciones de la vida de mis hijos o lo mejor sin querer las he elegido. Tengo una conversación pendiente sobre este tema. Puede ser también que no tengan ninguna intención de decírmelo.


Pero por si les animo a hacerlo y a pensar en la canción de nuestra vida, ahí va un cuento basado en una tribu de África.


                         HABÍA UNA VEZ

El país de la música.



Era un país muy alegre, feliz y ruidoso.


Todos los habitantes participaban del mundo de los sonidos de una forma o de otra.


Unos tocaban instrumentos, percusión, viento, cuerda.


Otros cantaban como solistas, otros eran parte del coro.


Los más ingeniosos componían preciosas melodías o letras para esas melodías.


Los más impetuosos dirigían.


Cada uno tenía su papel según su carácter y actitud.


Personajes con ritmo ante la vida, cabía todo estilo musical.


La peculiaridad que tenían era que la herencia se daba al nacer no al morir y no eran cosas materiales, ni casas, ni tierras, ni dinero… era una CANCIÓN.


Para poder nacer, mamá tenía que elegir una melodía y esa era la única forma de poder tener un bebe. No podía ser una cualquiera, la letrilla tenía que surgir por algo o por alguien y de repente, tener algún significado.






Cuando una mujer decidía tener un hijo, se sentaba bajo un árbol y se concentraba hasta escuchar la canción del niño que quería nacer.


Así surgió la canción de NAKIM.


Su mama la escucho debajo de un baobab, árbol típico africano que se extiende por todo el territorio y son frecuentes en las orillas de los ríos.


Y fue corriendo a contárselo a su papa.


A partir de ese momento no dejo de cantarla hasta que el bebe nació.


Nakim, por supuesto, aprendió a cantar antes que a hablar, y desde muy pequeñito tarareaba su melodía por allí por donde iba.


La vida continuaba y los habitantes del pueblo hacían su vida normal, no se pasaban el día cantando como en un musical.


Los papas trabajaban en el campo, con los animales, los niños iban al colegio…una vida de un pueblo en el campo… en África…




Nakim empezó el colegio y conoció a sus amigos que también tenían sus canciones, cada uno la suya.


Cuando tenía un problema su mama le cantaba la canción, era mágica, el problema desaparecía.



Pero eso lo hacían con los mayores también, si algún habitante del pueblo tenía un percance, todos los demás se reunían en la puerta de su casa y le cantaban su canción. De esa manera se unían a él y a través de la música corregían el asunto o por lo menos le daban otro punto de vista con amor.


Con amor las cosas se ven de distinta manera.


Nakim se fue a estudiar a una ciudad más grande a las afueras de su pueblo, todos fueron a despedirlo a la estación y le cantaron.


Lejos como estaba, echaba de menos a los suyos, su música y sus canciones, pero cuando estaba triste o estaba contento, el solo se tarareaba su melodía, era su medicina del alma particular.


Volvió a su casa, se dedicaría a fabricar muebles, que es para lo que había estudiado. Muebles para la escuela, para el hospital, para los parques…


Y así construyendo muebles conoció a una enfermera muy guapa y se enamoraron rápidamente.




El día de su boda, por eso os lo cuento, fue precioso como en todas las bodas, pero lo más bonito es cuando se casan las canciones se cantan juntas, la canción de Nakim y la canción de su novia, porque ella también tiene su canción, y en un día tan especial se cantan las canciones de su vida.


Ahora esta Nakim, esperando que su mujer vuelva de debajo del baobab, y le diga que ya escucho la musiquita de su hijo.


Nakim va a ser papa y quiere que su bebe también tenga su melodía antes de nacer.





Aunque no hayamos nacido en una tribu africana, como Nakim, que nos cante en cada una de nuestras etapas de la vida, la música siempre nos recordara que estamos viviendo.



Tú sigue cantando y encontrarás un buen camino.




                         FELICES SUEÑOS

A Jimena




Hoy ha venido a casa mi sobrina Jimena.

El clon es un ser vivo que tiene la misma constitución genética de otro. Clonar, por tanto, significa hacer foto copias de seres vivos.

No sé si eso se practica de verdad o no en realidad pero lo que si se, es que como decía Serrat…

Me Aburro



Se terminó, si vuelvo a escuchar esa frase, voy a perder los nervios.

Este es uno de esos momentos en los que pienso que no lo estoy haciendo bien, una de esa muchas veces que como madre me cuestiono a mí misma.

Elena, mi hija, esta resfriada, hoy no ha ido al colegio, lleva todo el día en casa sin salir.  
 ME ABURRO calculo que  lo ha dicho unas cincuenta veces.

BALLOONS



Cumpleaños de mi hija, fiesta en casa.

Como todos los años tenemos una lista inmensa de niños invitados, todos los de la clase del cole, media parcela, hijos de amigos y varios de las clases extra escolares.

¡Profesión, sin lugar a dudas, relaciones públicas!

CENA DE GALA




Bueno un día más con la guerra de la comida.


Estoy delante del frigorífico y no sé qué voy a hacer para cenar, porque haga lo que haga mi hija mayor no se lo va a comer.


Desde pequeña, es decir prácticamente recién nacida, decidió que la comida y ella iban a tener una relación muy particular.


El pediatra me aconsejaba:

 -Si no tiene hambre pues que no coma, pero luego que espere las tres horas hasta la próxima comida, sin presión, sin retos…

Tres horas, tres días, y tres años se podía esperar sin comer perfectamente… quiero decir que si por ella fuese nunca pedía comida.


Y así ha crecido sana y guapa y yo para no perder los nervios, deje de preocuparme por la cantidad de alimento que comía y me preocupe por la calidad.


Ahora tiene seis años recién cumplidos en Febrero y solo tiene en el menú, huevos fritos con patatas o Espaguetis, todo lo demás se hace bola, incluidos los purés


¿Cómo se puede hacer bola un puré?, a mi hija, sí.


Además esta su hermano, cumple tres años en Agosto ¡y es muy mayor también!, como dice el, que copia todo lo que hace ella.


El niño nunca ha tenido problemas para comer, pero cuando le interesa se sube al carro de su hermana


-Esto a mí tampoco me gusta…


Así que según estoy escuchándome preguntar…


-¿qué queréis para cenar?


Me estoy empezando a reír yo sola porque se la respuesta a dúo y la escucho…


-NADAAAA


-¿Os apetece….?


Y sin terminar la frase…


-QUE NOOOO


Decido yo, voy hacer que hoy la hora de la cena sea un momento divertido.


Les he preparado un pez de atún con maíz, tomate y zanahorias.


Unos batidos de fresa natural en copas decoradas.


He decorado también la mesa, con mantel y velas.


Una Cena de Gala.


Voy a buscarles y están con sus pijamitas de una sola pieza de colorines, los dos iguales.


Había una vez 


Una princesa, (le voy poniendo encima del pijama un tutu de ballet, una corona de un disfraz, y una capa rosa de princesa) y un príncipe (hago lo mismo, encima del pijama, una pajarita, un chaleco, y una capa negra de otro disfraz, probablemente del zorro) que habían quedado para cenar en un castillo.




Este príncipe y esta princesa eran hermanos pero hacía muchos años que no se veían porque vivían en países distintos.






Ella vivía en el país de los NOCOMEMOS y él vivía en el país de COMETODO.



Se habían reunido para cenar juntos porque tenían un amigo GUSPATATA que había desaparecido y nadie podía encontrarle.



Preparar la cena para que los dos hermanos pudiesen verse, era algo bastante difícil, primero porque la princesa no comía nada, nada le gustaba y no sabían que le iban a cocinar que fuese de su agrado, y segundo porque el príncipe era su hermano no su novio así que la cena no era romántica, que sería mucho más fácil porque es lo que hacen en los castillos cenas de amor para príncipes y princesas.


Total un lió.


Los cocineros como locos para arriba y para abajo, los camareros, los mayordomos, todo era caótico y nadie sabía qué hacer.



Apareció un hada del país de COMEALGO, muy famosa que tenía una Estrella MICHELÍN y soluciono el problema con su equipo.



Sería una cena ligera con mucho encanto. Colores, sabores especiales y poca luz para poder pensar y averiguar donde estaba su amigo.



Llegaron a la mesa, los hermanos cuando se vieron ¡VAYA!


Estaban ¡GUAPÍSIMOS!...coronas, capas, pajarita, olían a colonia real…


Se dieron un beso largo y fuerte porque se querían mucho y se sentaron a cenar.



La cena consistía en un zumo de fresa natural en una copa decorada con virutas de chocolate de colores,con el brindaron y al beber empezaron a ver un camino lleno de árboles que llevaba a un rió.








El segundo plato era un pescado de atún decorado con maíz y tomate, cuando dieron el primer mordisco… estaban en un barco de pesca grande dentro de la bodega, olía mucho a humedad y escuchaban la voz de GUSPATATA que decía


-Sacarme de aquí, sacarme de aquí…me tienen encerrado.



En el siguiente mordisco…



-¡Que yo no tengo patatas fritas ¡(se le oía decir a GUS)


Según iban comiendo se iban enterando de todo lo que le sucedía a su amigo.


Le habían secuestrado los COMEPECES porque estaban hartos de comer solo pescado y querían comer patatas.


Como en su país no las había, capturaron a GUSPATATA para canjearlo por kilos y kilos de ellas. Muchas patatas fritas.


En el postre les sirvieron un sorbete de leche y con el pudieron hablar con los secuestradores.


Llegaron a un acuerdo.



Un intercambio de pescado por patatas fritas y viceversa patatas fritas por pescado, así los dos tendrían ambos alimentos.





GUSPATATA tendría pescado y los secuestradores tendrían patatas fritas.




Su amigo apareció antes de que terminase la cena muy agradecido a la princesa
y al príncipe por las gestiones que habían realizado y por haberle sacado de esa bodega
tan fea, y les contó que abriría en el país de COMEPECES un restaurante llamado” fish and chips”



Hemos terminado la cena y se lo han comido todo a la luz de las velas.


Voy a soñar con que mi hija cuando sea mayor me diga:


-Mama como de todo y cocino yo…. ¡Ah y he comprado salmón fresco!


FELICES SUEÑOS

NACHO PINTA





Los niños han pasado el sábado con los abuelos. Hemos aprovechado para pintar el salón que llevamos tiempo queriéndolo hacer y nunca encontrábamos el momento.


Mientras Pepe les baña yo estoy preparando la cena, pobrecitos ¡Están agotados!



Sentados en la mesa en lo que terminan, voy a dar un vistazo al color de la pared a ver cómo queda según se va secando...



 ! HORROR ¡rayas, círculos, cuadrados, puntos ¿desde cuándo mi hijo sabe dibujar triángulos?


Mentalmente he recorrido todos los cuchillos de la cocina, los bufetes de abogados mejores que conozco y las mejores cárceles de mujeres del país para la situación que estoy imaginando.




Pero no, me dirijo a la habitación de mis hijos, en el pasillo me encuentro con mi marido, que ve en mi esa mirada de


-Mejor ni me hables....


Cojo los colchones de las camas y los nórdicos de cada una de ellas con sus respectivas almohadas y vuelvo al salón colocando las, por decir algo, enfrente de la gran obra de arte de mi hijo Nacho.


- ! A la cama ¡(a gritos)


Pepe me ha seguido todo el tiempo con la expresión de: mejor me callo


Tumbados los tres frente al cuadro, los niños con los ojitos como platos, solo se les ocurrió decir:


-Mama ¿va ser este ahora nuestro cuarto?


-No cariño, pero en vista del esfuerzo artístico que ha hecho tu hermano debemos homenajear el cuadro durmiendo con él y dedicándole una historia.



Había una vez 


 Un parque de rayas, círculos, cuadrados, puntos y triángulos muy desordenados donde no iban a jugar los niños, porque la verdad es que era un parque muy feo. El que lo había diseñado no tenía mucha idea de lo que hacía.


_ ¿Tú qué opinas Nacho?


Pero la verdad es que los niños de la zona no tenían ninguna cerca donde poder jugar, y se acercaban y lo miraban con mucha pena.


_ ¿Quién habrá hecho esto tan feo?

Un abuelito que vivía cerca y tenía mucho tiempo libre, decidió pintar las rayas de azul y construir balancines, los círculos de azul y con ellos columpios que volasen muy alto, los cuadrados de rojo y que fuesen casetas para esconderse y los triángulos de verde como tiendas de campaña para descansar... resultado... 



El mejor parque que ningún niño hubiese visto nunca. Era tan bonito que se llenó de conejitos, gatos, perros, ardillas, palomas y todos los pajaritos que te puedas imaginar... y flores muchas flores de todos los colores y con todos los olores.





Ahora sí que era un buen parque y siempre tenía muchos niños jugando, porque ahora sí que estaba bien hecho y en su sitio.


Las cosas hay que hacerlas bien y donde corresponde, pero si te equivocas sin querer también se pueden reparar los errores.


No pienso quitar la pintura de la pared de mi hijo Nacho, hemos pasado una noche preciosa todos juntos de campamento en el salón, al final Pepe ha dormido con nosotros también.



Sera un cuadro que recordaremos siempre.







Felices sueños.

LA ABUELITA HACE MAGIA




Limpieza de cutis, que poco me gusta el espejo, cada día encuentro una arruguita más, una ojerita más, una manchita más, una más y más y más….

Debe de ser la hora, al final del día, ya estoy cansada y todo se hace cuesta arriba (menos mi piel que empieza la cuesta abajo) por la mañana me veo mejor, será que estoy dormida todavía y veo menos.

NOA SE HA COMIDO EL MÓVIL



¡Como siempre corriendo! Yo pienso que si el día tuviese 48 horas a mí me faltaría alguna  más para hacer tareas.

Tarea, que palabra, la utilizaba mi abuela, preciosa, ahora se usa más actividad, ocupación…da lo mismo el caso es estar todo el tiempo  liada.

AL AGUA PATOS



Una de las cosas que mis hijos hacen sin tener que repetírselas varias veces es bañarse y les gusta hacerlo juntos, es en el único lugar donde no se pelean.

Tienen una diferencia de edad de cuatro años, Adela tiene nueve, Javier cinco y están a gresca continua por cualquier cosa.

Papá Tiene Luz




Tumbada en el sofá, echando un vistazo a una revista con el móvil al lado y la televisión puesta, porque nosotras podemos hacer varias cosas a la vez, estoy descansando.

Los niños están acostados ya y es mi momento y nunca mejor dicho ¡ UN MOMENTO! porque en breve, Ana, que es la mayor empezará con su problema de...

María No Quiere Dormir




Llevo un día de perros, esperando este momento para relajarme, soñando con el sofá desde aproximadamente las dos de la tarde y ...