Lápiz Amarillo



Cuando vuelvo a casa después de unos días de descanso en verano, no importa que las vacaciones hayan durado una semana o tres, es como si la realidad me diese de frente en la cara.

No es que viaje por ahí como el Vagabundo de Los Panchos "Que importa saber quién soy
ni de dónde vengo ni por donde voy..." pero si que dejo la rutina a un lado y cambio del todo los hábitos diarios.


A los niños les pasa más de lo mismo.